La dinámica entre las dos parejas, ambas casadas en la vida real, añadió un elemento personal y dramático que conectó profundamente con la audiencia. La historia detrás del combate se ha construido sobre la base de la enemistad entre Rollins y Punk. Rollins, con la ayuda de su esposa Becky Lynch en eventos anteriores como Clash in Paris, ha logrado mantener su Campeonato Mundial de Peso Pesado fuera del alcance de Punk, utilizando tácticas controvertidas. Esto provocó que AJ Lee saliera de su retiro de más de una década para apoyar a su esposo y nivelar la balanza. El enfrentamiento en Indianápolis fue la culminación de esta tensión, donde la química y la estrategia de equipo fueron cruciales. La victoria de CM Punk y AJ Lee no solo sirvió como un regreso triunfal para la ex campeona, sino que también avivó el fuego en la contienda individual entre Punk y Rollins por el título mundial. El resultado deja la puerta abierta para un futuro enfrentamiento titular, ahora sin la interferencia de sus respectivas parejas, y consolida esta rivalidad como una de las más importantes de la WWE en la actualidad.