Por ello, el gobierno absorbe parte de la carga para reducir el costo financiero. Un análisis de México Evalúa destaca un punto crítico: por primera vez, las transferencias del gobierno a Pemex (263 mil millones de pesos) superarán los ingresos que la petrolera aporta a las finanzas públicas (234 mil millones de pesos), resultando en un saldo neto negativo de 31 mil millones de pesos para el erario. A pesar de la carga fiscal, el gobierno espera que Pemex logre su autosuficiencia financiera y “camine solo” a partir de 2027, una vez superados los vencimientos más próximos.