Entre los sectores más afectados se encuentran el automotriz, autopartes, siderúrgico, textil, vestido, calzado, electrodomésticos, plásticos y juguetes.

La Cámara de Comercio y Tecnología México-China (ChinaCham) ha expresado su “profunda preocupación”, advirtiendo que la medida provocará un “impacto inflacionario sin precedentes” y dañará cadenas de suministro clave para la competitividad de México. El gobierno, por su parte, sostiene que la medida es necesaria para proteger 325 mil empleos y corregir desbalances comerciales que se han agudizado en los últimos años.