Este incremento, impulsado en parte por el rescate financiero a Pemex, representa una carga histórica para las finanzas nacionales y ha generado preocupación entre analistas y la oposición sobre su sostenibilidad a largo plazo.
Según un análisis de México Evalúa, el saldo de la deuda pública alcanzará un nivel no visto en 35 años, lo que se traduce en que cada mexicano cargará con una deuda de 151 mil pesos. La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha solicitado un techo de endeudamiento interno de 1.78 billones de pesos para 2026, superior a los 1.5 billones aprobados para 2025. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que en los primeros dos años de este gobierno, la deuda total crecerá en 2.8 billones de pesos. La presidenta Sheinbaum ha atribuido esta presión fiscal a la “maldita deuda corrupta” heredada de administraciones anteriores, particularmente los pasivos de Pemex, que en 2026 requerirá transferencias por 263.5 mil millones de pesos. Sin embargo, legisladores de oposición, como Rubén Moreira del PRI, sostienen que el paquete “vende a la Patria con tanto endeudamiento” y critican que los recursos no se destinen a sectores prioritarios como salud o educación. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya había pronosticado un aumento de 9.1 billones de pesos en la deuda durante el sexenio, una cifra que coincide con las proyecciones oficiales de la Secretaría de Hacienda hasta 2030, cuando la deuda bruta alcanzaría 28.2 billones de pesos o el 57.4% del PIB.













