La importancia del T-MEC para la economía mexicana es innegable; más del 80% de las exportaciones del país se destinan a Estados Unidos.

Desde su implementación, el tratado ha disparado el comercio entre México y Estados Unidos en un 75%. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su optimismo, afirmando que el T-MEC “va a permanecer” y que existe un diálogo constante con Washington. Sin embargo, reconoció que México pondrá sobre la mesa los aranceles unilaterales impuestos por Estados Unidos a sectores como el acero, el aluminio y el automotriz.