El nuevo gobernador Stephen Miran, nominado por el presidente Donald Trump, votó por un recorte más agresivo de 50 puntos base. El presidente de la Fed, Jerome Powell, justificó la medida como una acción de “gestión de riesgos” ante el aumento de los riesgos a la baja para el empleo. Además, las proyecciones del comité de política monetaria sugieren que podrían realizarse dos recortes adicionales antes de que finalice el 2025, lo que llevaría la tasa a un nivel de 3.6% para fin de año. Esta postura más flexible provocó una reacción inmediata en los mercados financieros: el dólar se debilitó, mientras que el peso mexicano se apreció, alcanzando un mínimo de 18.22 por dólar. Analistas señalan que este movimiento podría incentivar el consumo y la inversión en Estados Unidos, pero también abre la puerta a que el Banco de México considere un recorte en su propia tasa de interés en su próxima reunión.