El gobierno mexicano ha propuesto la aplicación de aranceles de hasta el 50% a productos de países sin un tratado de libre comercio, una medida que afectaría principalmente a China, Corea del Sur e India. La iniciativa, parte del Paquete Económico 2026, busca proteger a la industria nacional de prácticas desleales como el “dumping” y equilibrar una balanza comercial que, en el caso de China, presenta un déficit de 11 a 1 para México. La medida ha generado reacciones internacionales; el gobierno de Corea del Sur la equiparó con las políticas comerciales de Estados Unidos, expresando preocupación por el impacto en sus empresas automotrices y de electrodomésticos con fuerte presencia en México, como Hyundai, Kia, Samsung y LG. El ministro de Exteriores surcoreano, Cho Hyun, declaró que la decisión fue “recibida con gran atención” y que están evaluando las posibles desventajas.
Según la consultora Ansley, los aranceles impactarían al 8.4% de las importaciones totales de México, afectando a mil 400 fracciones arancelarias en sectores como autopartes, siderurgia, plástico y vestido. Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador del T-MEC, calificó la medida como un “escopetazo” cuando se requerían “tiros de precisión”, advirtiendo que podría reducir la competitividad de empresas mexicanas que dependen de insumos de esos países.
El gobierno mexicano, por su parte, ha defendido la propuesta como una “decisión soberana” para fortalecer el mercado interno.
En resumenLa propuesta de México de imponer aranceles de hasta 50% a importaciones de países sin TLC, como China y Corea del Sur, afectaría al 8.4% de las importaciones. La medida busca proteger la industria nacional, pero genera preocupación en socios comerciales y plantea riesgos de encarecimiento de productos en sectores clave como el automotriz y el textil.