Tras perder el caso, las empresas de Salinas fueron declaradas en desacato. La jueza de la Corte Suprema de Nueva York, Andrea Masley, ordenó personalmente a Salinas Pliego pagar 20 millones de dólares a AT&T en un plazo de dos semanas, advirtiendo que de no hacerlo sería encarcelado. Durante una audiencia, la jueza Masley comentó: "Encarcelamiento en Rikers (Island); no es un lugar agradable".

Ante la amenaza, Salinas y sus empresas pagaron la fianza de 25 millones de dólares antes del vencimiento del plazo, aunque continúan apelando la sentencia. La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al caso, afirmando que se trata de una "defraudación que hizo, o sea, que vende sin informar todas las condiciones de la venta. Toma chocolate, paga lo que debes".

Este conflicto se suma a otras presiones financieras sobre el empresario, cuya fortuna es estimada por Bloomberg en 7,500 millones de dólares, incluyendo una deuda reclamada por el SAT en México de 74 mil millones de pesos y reclamos de tenedores de bonos de TV Azteca por 565 millones de dólares.