Según los legisladores, esto genera "ventajas competitivas indebidas" frente a otras bebidas azucaradas.

El diputado José Antonio López Ruiz del PT afirmó que una marca líder de electrolitos "tiene 3.5 veces más azúcar que otras bebidas, en EU paga impuestos y aquí en México no paga ni IVA ni IEPS". Los proponentes estiman que, en los últimos cinco años, se han dejado de recaudar alrededor de 9 mil millones de pesos en IVA y más de 3 mil millones en IEPS por este concepto. El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, se mostró abierto a la discusión, declarando: "Estamos tratando de homologar criterios en algunos bienes y servicios en los que hay disparidad, y creo que esta observación respecto de homologar otras bebidas azucaradas creo que sería armónico con este criterio".

La reforma propuesta busca que estas bebidas sean consideradas como saborizadas y, por tanto, sujetas al IEPS y al etiquetado frontal, contribuyendo a la salud pública y la equidad fiscal.