Este crecimiento fue impulsado por las ventas no petroleras, que aumentaron un 8.9%, mientras que las petroleras se desplomaron un 26.3%. Dentro de las no petroleras, las exportaciones manufactureras crecieron un 9.0%, con un notable dinamismo en maquinaria y equipo especial para industrias diversas (69.3%).

Sin embargo, el sector automotriz registró una contracción de 1.2% anual, afectada por una caída del 5.9% en las ventas a Estados Unidos. Por su parte, las importaciones totales alcanzaron 57,662 millones de dólares, una ligera disminución de 0.2% anual.

Las compras petroleras cayeron un 14.0%, mientras que las no petroleras subieron un 1.0%.

A pesar del déficit de agosto, el saldo acumulado en los primeros ocho meses del año es un déficit de solo 528 millones de dólares, una cifra significativamente menor al déficit de 17,981 millones de dólares del mismo periodo de 2024, lo que muestra una notable resiliencia del sector exportador.