Anselmo Salvador Chávez Capó, académico de la UPAEP, señaló que esta medida “no debe entenderse como un intento de control por parte del gobierno, sino como una estrategia de protección”.

El MTU funciona como un tope máximo que cada persona puede fijar para sus operaciones en banca por internet, móvil o telefónica. Si un usuario intenta realizar una transacción que excede el límite establecido, el banco solicitará un factor de autenticación adicional, como un código enviado por mensaje, una llamada o un correo electrónico, antes de autorizar el movimiento.

Esta capa extra de seguridad busca evitar transferencias no autorizadas en caso de robo de identidad o hackeo.

Es fundamental aclarar que el MTU no restringe la disponibilidad del dinero del usuario; los recursos siempre estarán accesibles.

Además, los clientes pueden modificar su límite en cualquier momento y sin costo desde la aplicación de su banco.

La medida no aplica para personas morales ni para cuentas de Nivel 1, que suelen ser de bajo monto y utilizadas en programas sociales. La fecha límite para que los usuarios configuren su propio límite fue el 30 de septiembre, pero la obligatoriedad total del sistema se establece a partir del 1 de enero de 2026.