El deterioro se explica principalmente por una percepción más negativa sobre la economía nacional.

Los componentes que evalúan la situación económica presente y futura del país cayeron 2.9 puntos cada uno respecto al año anterior.

La caída mensual más pronunciada se observó en la disposición de los hogares para realizar compras de bienes duraderos como muebles, televisores y electrodomésticos, con un retroceso de 0.8 puntos. En contraste, la percepción sobre la situación económica personal y familiar se mantuvo relativamente estable, con un ligero avance de 0.2 puntos mensuales en la evaluación de la situación actual del hogar. Esto sugiere que el malestar de los consumidores está más vinculado a la coyuntura nacional que a la economía doméstica. A pesar de este retroceso, la consultora 'México, ¿Cómo vamos?'

observa que, a un año del inicio del sexenio de Claudia Sheinbaum, el indicador se ubica por encima de los niveles registrados en el primer año de las cuatro administraciones anteriores.