La debilidad del dólar y el cierre parcial del gobierno estadounidense también han contribuido a que los inversionistas busquen refugio en el metal. El acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás provocó una ligera toma de ganancias, llevando el precio momentáneamente por debajo de los 4,000 dólares, pero la tendencia alcista subyacente se mantiene firme. Analistas como Kyle Rodda de Capital.com señalan que, aunque la distensión geopolítica es un factor, “todos los fundamentos (del oro) siguen apuntando al alza”. El comportamiento del oro contrasta con el de otros activos, consolidándolo como el principal valor refugio en un entorno de volatilidad financiera y tensiones comerciales.