El gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel adicional del 100% a todas las importaciones provenientes de China a partir del 1 de noviembre, una medida que provocó un desplome inmediato en los mercados financieros globales y reavivó los temores de una guerra comercial a gran escala. La decisión, comunicada por el presidente Donald Trump, se presenta como una represalia directa a las nuevas restricciones de Pekín sobre la exportación de minerales de tierras raras, insumos cruciales para la industria tecnológica y de defensa. Trump calificó la postura de China como “extraordinariamente agresiva” y una “vergüenza moral en el trato con otras naciones”. Además de los aranceles, anunció controles a la exportación de “todo el software crítico” estadounidense.
El impacto en los mercados fue severo e inmediato. Wall Street registró su peor caída en cinco meses: el Promedio Industrial Dow Jones cayó 1.88%, el S&P 500 perdió 2.71% y el tecnológico Nasdaq se desplomó 3.56%.
La incertidumbre generó una huida de los inversionistas hacia activos de refugio como los bonos del Tesoro, mientras que el oro superó los 4,000 dólares por onza.
El peso mexicano resintió la presión, depreciándose 1.2% para cerrar la jornada en 18.61 unidades por dólar. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también retrocedió un 0.41%, culminando la semana con una caída acumulada de 2.28%. La escalada de tensiones amenaza con afectar las cadenas de suministro globales, especialmente en sectores como semiconductores, vehículos eléctricos y defensa, donde China domina más del 90% del procesamiento de tierras raras.
La medida pone en duda la reunión programada entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, con el mandatario estadounidense declarando que “ya no ve motivo” para el encuentro.
En resumenLa imposición de aranceles del 100% por parte de EE.UU. a China representa la escalada más significativa en la guerra comercial, generando una fuerte volatilidad en los mercados globales y una depreciación del peso mexicano. La medida, que responde a las restricciones chinas sobre tierras raras, amenaza con perturbar las cadenas de suministro y la estabilidad económica mundial.