Sin embargo, la principal preocupación para los analistas es la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles. Este componente se aceleró a 4.28% anual, su nivel más alto desde abril de 2024, presionado por los precios de mercancías y servicios. A pesar de este panorama, la Junta de Gobierno de Banxico decidió continuar con su ciclo de relajamiento monetario, recortando la tasa de interés de referencia en 25 puntos base para situarla en 7.50%. Las minutas de la reunión revelaron una postura mayoritariamente a favor de seguir con los recortes, aunque el subgobernador Jonathan Heath votó en contra, advirtiendo sobre riesgos inflacionarios como el alza al IEPS para 2026 y los nuevos aranceles, los cuales, en su opinión, “no son triviales”.