El precio de la carne de res en México alcanzó su nivel más alto en una década, con un encarecimiento del 18.5% en septiembre de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento, el más pronunciado desde mayo de 2015, se produce en un contexto de exportaciones detenidas hacia Estados Unidos debido a la presencia de casos de gusano barrenador en el ganado mexicano. Según el monitoreo del INEGI en 55 ciudades, los cortes que más subieron fueron las chuletas y costillas, con un alza del 19.4%, seguidos del retazo (19%) y el bistec (18.7%).
La carne molida se encareció un 17.7%.
El precio promedio nacional por kilo de carne de res se ubicó en 214 pesos, según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), que atribuye el alza a una combinación de oferta restringida y una demanda creciente. La crisis sanitaria se ha agravado con la inclusión de Querétaro como el décimo estado afectado por el gusano barrenador, lo que mantiene paralizadas las exportaciones de becerros en pie a Estados Unidos.
Adicionalmente, los envíos de carne congelada también han disminuido por tercer año consecutivo, cayendo un 5.2% entre enero y agosto de 2025.
El GCMA destacó que, aunque las restricciones han provocado un mayor hato ganadero en México, el impacto en los precios al consumidor ha sido limitado. El aumento de precios ha afectado directamente el consumo de los hogares más pobres, que han reducido su compra de proteína cárnica.
En resumenEl precio de la carne de res en México experimentó su mayor alza en diez años, con un aumento anual del 18.5% en septiembre, impulsado por la detención de exportaciones a EE.UU. por la plaga del gusano barrenador y una fuerte demanda interna. Esta situación ha elevado el costo promedio a 214 pesos por kilo y ha afectado el consumo en los hogares de menores ingresos.