Para 2026, la previsión también fue ajustada al alza, pasando de 1.4% a 1.5%.

Esta nueva perspectiva aleja los temores de una recesión que el mismo organismo había contemplado en abril, cuando proyectaba una contracción de 0.3%. La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó con confianza ante la noticia, afirmando que su gobierno no se queda “cruzado de brazos a ver qué hace el mercado” y que mantiene su confianza en el “Plan México”, su estrategia de desarrollo económico basada en inversión pública, impulso a la iniciativa privada y programas de bienestar. El FMI también mejoró la perspectiva para América Latina y el Caribe en su conjunto, elevando la previsión de crecimiento a 2.4% para 2025.