En cuanto al tabaco, la tasa para cigarros aumentará del 160% al 200%. Además, se crearon nuevos impuestos: un 8% para videojuegos con contenido violento o para adultos y un alza en la tasa para juegos con apuestas y sorteos, que pasará del 30% al 50%, incluyendo por primera vez a las plataformas digitales.

El gobierno argumenta que estos “impuestos saludables” buscan desincentivar el consumo de productos nocivos y proteger la salud pública. Sin embargo, la oposición y algunos sectores empresariales, como Coparmex, han calificado la medida como “meramente recaudatoria” y regresiva, advirtiendo que “grava a los pobres” y no garantiza mejoras en la salud. El economista Arturo Herrera señaló que “este impuesto, al que más afecta, es a los pobres, debido a que son los que más consumen este tipo de producto”. La reforma también incluye sueros orales que no cumplan con la fórmula de la OMS, los cuales pagarán 3.08 pesos por litro.