El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha anunciado un avance del 90% en las negociaciones con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles. Este progreso es crucial a pocos días de que venza el plazo de 90 días establecido por la administración de Donald Trump para una posible aplicación de tarifas del 30% a productos mexicanos. Tras comparecer ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Marcelo Ebrard detalló que el diálogo con su contraparte estadounidense ha sido constante, sumando ya 85 conversaciones. El objetivo principal, según el funcionario, es resolver las preocupaciones de ambos países antes de que inicie el proceso formal de revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026. “Prácticamente, de los elementos que estamos revisando previo a la revisión del Tratado, tenemos un avance de alrededor del 90 por ciento. México puso sobre la mesa muchos temas que le preocupan, Estados Unidos igual, nuestro objetivo, la meta es que cuando inicie la revisión ya no estén en la mesa”, indicó Ebrard.
Dentro del 10% restante de temas por definir se encuentran los aranceles al acero y aluminio, sobre los cuales México ya ha presentado diversas alternativas y espera una respuesta pronta.
A pesar de las sugerencias del presidente Trump de optar por acuerdos bilaterales, Ebrard sostuvo que “todas las señales procesales, políticas, apuntan a que el tratado va a seguir ese camino, trilateral”. El secretario se mostró como un “optimista razonable” y vaticinó que, aunque el T-MEC seguramente tendrá cambios, no espera que sean “sustanciales en cuanto al que modifiques todo del Tratado, sus contenidos principales”.
Este avance es fundamental para la economía mexicana, que destina cerca del 80% de sus exportaciones a Estados Unidos y cuya industria, particularmente la automotriz, depende de la certidumbre del acuerdo comercial para mantener su competitividad y atraer inversiones.
En resumenEl secretario de Economía, Marcelo Ebrard, reporta un avance del 90% en las negociaciones con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles, con el objetivo de resolver la mayoría de las disputas antes de la revisión del T-MEC en 2026. Aunque los aranceles al acero y aluminio siguen pendientes, prevalece el optimismo de mantener el acuerdo trilateral sin cambios sustanciales, lo que daría certidumbre a la economía nacional.