Esta medida fiscal implica que los trabajadores con aguinaldos menores o iguales al monto exento, como aquellos que perciben el salario mínimo, no tendrán ninguna retención. El SAT busca con esta disposición que las contribuciones fiscales se apliquen de manera progresiva, afectando en mayor medida a quienes tienen mayores ingresos, mientras se protege el poder adquisitivo de las prestaciones de menor cuantía. Se recomienda a los trabajadores revisar sus recibos de nómina para verificar que la retención se aplique correctamente.