La aprobación de un incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas azucaradas y edulcoradas provocará un aumento significativo en los precios al consumidor a partir de 2026. Embotelladoras como Arca Continental, la segunda más grande de Coca-Cola en América Latina, ya anticipan alzas de entre 8% y 10% en sus productos, sin contar la inflación, para trasladar el impacto fiscal a los compradores. La reforma, que forma parte de la Ley de Ingresos 2026, eleva la cuota del IEPS para bebidas saborizadas de 1.64 a 3.08 pesos por litro, e introduce un nuevo gravamen de 1.50 pesos por litro para aquellas endulzadas con edulcorantes no calóricos. Arturo Gutiérrez, director general de Arca Continental, señaló en una conferencia con analistas que, aunque se espera un impacto en el volumen de ventas, la compañía tiene experiencia de ajustes similares en 2014.
“Este impuesto nos obligaría a trasladar el impacto a los precios. (...) sin duda habrá un impacto en el volumen el próximo año”, afirmó.
Por su parte, Ian Craig, director general de Coca-Cola FEMSA, indicó que la empresa se adaptará a estas “condiciones operativas desafiantes” a través de un modelo de crecimiento sostenible, control de costos y ajustes en la inversión. Especialistas como Ivan Benumea de Fundar consideran que, aunque positivo, el incremento es insuficiente para desincentivar radicalmente el consumo, que en México asciende a 166 litros por persona al año. Según Benumea, para que el impuesto sea efectivo, debería incrementar el precio final en más del 20%, lo que requeriría una cuota de 7 pesos por litro. Actualmente, el IEPS representa menos del 6% del precio final de un refresco.
En resumenEl aumento del IEPS a bebidas azucaradas a partir de 2026 resultará en un incremento de precios al consumidor de hasta un 10%, según previsiones de grandes embotelladoras como Arca Continental. Aunque el gobierno busca desincentivar el consumo por motivos de salud, especialistas señalan que la nueva cuota sigue siendo insuficiente para alcanzar los estándares internacionales recomendados para un cambio significativo en los hábitos de consumo.