Grupo Aeroméxico ha solicitado a una corte de apelaciones en Estados Unidos la suspensión de la orden emitida por el Departamento de Transporte (DOT) que obliga a terminar su alianza estratégica con Delta Air Lines. La aerolínea argumenta que la disolución, programada para el 1 de enero de 2026, generaría costos irrecuperables y afectaría la competitividad del mercado aéreo transfronterizo. La disputa se originó en septiembre, cuando el DOT, bajo la administración de Donald Trump, determinó que la alianza antimonopolio, vigente por casi nueve años, perjudica el interés público y reduce la competencia.
Esta colaboración permitía a ambas aerolíneas coordinar rutas, precios y horarios en vuelos entre México y Estados Unidos.
Aeroméxico presentó el recurso de revisión a principios de octubre, insistiendo en que la intervención del gobierno estadounidense podría tener “efectos distorsionadores” en el mercado. Ahora, con la solicitud de suspensión, busca “asegurar que cualquier cambio en esta alianza estratégica ocurra tras la debida revisión judicial”. La compañía advirtió que si la disolución se concreta, Delta enfrentaría un incremento en sus costos que no podría recuperar, incluso si un tribunal posterior ratificara el acuerdo. La medida del DOT forma parte de una serie de acciones dirigidas a la aviación mexicana, generando incertidumbre en un sector clave para la conectividad y la economía de ambos países. Expertos advierten que la ruptura podría reducir las opciones de vuelo y elevar las tarifas para los pasajeros, contrario al objetivo declarado de promover una mayor competencia.
En resumenAeroméxico ha emprendido una batalla legal en Estados Unidos para frenar la orden de disolver su alianza con Delta, argumentando que la medida causaría daños económicos irreversibles y afectaría la competencia. La solicitud de suspensión busca ganar tiempo mientras los tribunales revisan una decisión que podría reconfigurar el mercado aéreo entre México y Estados Unidos a partir de 2026.