Esta colaboración permitía a ambas aerolíneas coordinar rutas, precios y horarios en vuelos entre México y Estados Unidos.

Aeroméxico presentó el recurso de revisión a principios de octubre, insistiendo en que la intervención del gobierno estadounidense podría tener “efectos distorsionadores” en el mercado. Ahora, con la solicitud de suspensión, busca “asegurar que cualquier cambio en esta alianza estratégica ocurra tras la debida revisión judicial”. La compañía advirtió que si la disolución se concreta, Delta enfrentaría un incremento en sus costos que no podría recuperar, incluso si un tribunal posterior ratificara el acuerdo. La medida del DOT forma parte de una serie de acciones dirigidas a la aviación mexicana, generando incertidumbre en un sector clave para la conectividad y la economía de ambos países. Expertos advierten que la ruptura podría reducir las opciones de vuelo y elevar las tarifas para los pasajeros, contrario al objetivo declarado de promover una mayor competencia.