Sin embargo, los resultados aún no logran revertir la tendencia.

El director de Pemex, Víctor Rodríguez, prometió que los pagos se normalizarán en 2026, buscando un “borrón y cuenta nueva”, lo que evidencia la magnitud y el plazo extendido del problema. La acumulación de esta deuda comercial pone en riesgo la operación de cientos de empresas que proveen bienes y servicios a la petrolera, generando un círculo vicioso de falta de liquidez en el sector energético.