La gigante española de telecomunicaciones, Telefónica, ha confirmado oficialmente su salida de México, así como de Chile y Venezuela, como parte de un plan estratégico para concentrar sus operaciones en sus mercados más rentables: España, Reino Unido, Alemania y Brasil. Esta decisión, que pone fin a más de dos décadas de presencia en el país, genera incertidumbre para los más de 20 millones de clientes de su marca Movistar. El presidente de Telefónica, Marc Murtra, declaró: "Vamos a salir de Hispanoamérica", enmarcando la medida dentro del plan estratégico 2026-2029. La decisión se fundamenta en un contexto financiero adverso para la compañía, que reportó pérdidas de 1,080 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025, en contraste con las ganancias de 954 millones del mismo periodo en 2024. Los ingresos en su unidad de Hispanoamérica cayeron un 11.3%, sumando 3,152 millones de euros.
Aunque la salida es definitiva, no será inmediata.
La empresa se encuentra en negociaciones avanzadas para vender su filial mexicana a Beyond ONE, propietaria de Virgin Mobile México, en una operación que se estima superaría los 500 millones de euros. Durante el proceso de transición, se espera que los servicios para los clientes de Movistar continúen sin interrupciones.
La expectativa es que los usuarios conserven su número telefónico y chip, migrando gradualmente al nuevo operador una vez que la venta sea aprobada por las autoridades regulatorias.
La salida de Telefónica reconfigurará el panorama de las telecomunicaciones en México, donde su participación de mercado ha disminuido en los últimos años frente a competidores como Telcel, AT&T y los operadores móviles virtuales.
En resumenLa retirada de Telefónica de México, motivada por pérdidas millonarias y una reestructuración global, marca el fin de una era para Movistar. Mientras la compañía se enfoca en mercados más rentables, el futuro de sus más de 20 millones de clientes mexicanos dependerá de la transición a un nuevo operador, previsiblemente Beyond ONE, en un movimiento que alterará la competencia en el sector de telecomunicaciones del país.