Estas movilizaciones han provocado severas afectaciones económicas.

El Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco reportó pérdidas de alrededor de 250 millones de pesos debido a un solo cierre carretero, afectando principalmente a los sectores electrónico, alimenticio y de autotransporte. En Tlaxcala, el bloqueo de vías de ferrocarril generó un impacto estimado de casi 80 millones de dólares, perjudicando mayormente al sector automotriz. El diálogo entre los productores y el gobierno federal se ha tornado tenso; líderes agrícolas de Guanajuato declararon roto el diálogo tras acusar a la Secretaría de Agricultura de incumplir el compromiso de organizar una reunión conjunta con los industriales. Mauricio Pérez, productor de Guanajuato, afirmó: "El secretario (...) no se toma en serio nuestro papel (...) si ellos quieren hablar, que hablen con alguien de acá, que ellos vengan a Guanajuato y busquen a la gente". Mientras tanto, gobiernos estatales como el de Jalisco han intentado mediar, ofreciendo una bolsa de 180 millones de pesos para complementar el precio, lo que equivaldría a unos 150 pesos adicionales por tonelada para cada productor.