La industria de vehículos pesados en México registró un colapso histórico en octubre, con caídas de 58.8% en la producción y 55.3% en la exportación en su comparación anual. Las ventas al mayoreo se hundieron un 61%, marcando una profunda crisis para un sector clave de la manufactura nacional, afectado por la baja demanda y la incertidumbre arancelaria en Estados Unidos. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción de camiones pesados se ubicó en solo 7,131 unidades en octubre, una caída del 58.8% respecto al mismo mes de 2024 y el nivel más bajo en cuatro años.
Las exportaciones también se desplomaron un 55.3%, con apenas 5,221 unidades enviadas al extranjero. El mercado interno no ofreció alivio: las ventas al mayoreo (de fabricantes a distribuidores) cayeron 61% con 2,603 unidades, mientras que las ventas al menudeo retrocedieron 45.5%.
Estos datos consolidan diez meses consecutivos de disminuciones anuales en ventas.
En el acumulado de enero a octubre, la producción totalizó 113,299 unidades, una contracción del 36.8% frente a 2024, y las exportaciones cayeron un 31.4%. La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) atribuye la crisis a factores como un cambio tecnológico que elevó precios y, crucialmente, la incertidumbre generada por la política arancelaria de Estados Unidos, que desde el 1 de noviembre aplica un arancel del 25% a la importación de camiones medianos y pesados.
En resumenLa drástica contracción de la industria de vehículos pesados en octubre, con caídas superiores al 50% en producción, exportación y ventas, evidencia una crisis sectorial aguda. La combinación de una menor demanda interna y la presión de los nuevos aranceles en Estados Unidos pone en una situación crítica a uno de los pilares de la manufactura y exportación mexicana.