Esta modernización debería abarcar a la Cofepris, al IMPI y todo el marco jurídico relacionado con la innovación médica, según afirmó Javier Dávila, director general de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía. Durante el foro “Innovación Médica: Transformando la vida de los pacientes”, Dávila reconoció que los rezagos regulatorios han frenado inversiones y la llegada de nuevas terapias, provocando incluso que ensayos clínicos migren a Sudamérica.

Subrayó que México se encuentra “en un punto decisivo” con talento, interés gubernamental y una industria fuerte para capitalizar esta oportunidad.

Entre las prioridades para destrabar este potencial se encuentran la digitalización de procesos, la implementación de aprobaciones paralelas con agencias internacionales como la EMA y la FDA, y la modernización del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para proteger la propiedad industrial. Por su parte, Daniel Londero, director general de Bayer México, destacó que la empresa desarrolla más de 30 estudios clínicos en el país y evalúa otros 40, con un enfoque en terapias avanzadas que podrían curar enfermedades hoy consideradas intratables. En el mismo foro, se alertó sobre la situación de la enfermedad renal crónica, que afecta a entre 10 y 12 millones de mexicanos, de los cuales solo 60 mil reciben diálisis, y se destacó la escasez de nefrólogos en el país, con apenas mil 500 especialistas.