La alta demanda de la arquitectura Blackwell y las GPU para la nube ha sido clave. “Las ventas de Blackwell se han disparado y las GPU para la nube están agotadas... Hemos entrado en el círculo virtuoso de la IA”, señaló Jensen Huang, fundador y CEO de Nvidia. Aunque los resultados iniciales impulsaron los mercados al alza, con el Nikkei de Japón subiendo un 4% y el Kospi de Corea del Sur un 3%, el optimismo se desinfló en Wall Street. Las acciones de Nvidia, que llegaron a subir un 4%, terminaron con una caída del 3%. Este giro se atribuyó al nerviosismo sobre la sostenibilidad del auge de la IA y la posible sobrevaloración de las empresas tecnológicas, así como a datos de empleo en EE. UU. que redujeron la expectativa de un recorte de tasas de interés. A pesar de la volatilidad, Nvidia anticipa un nuevo récord de ingresos cercano a los 65 mil millones de dólares para el próximo trimestre, lo que indica que el auge de la IA continúa con fuerza.