La respuesta fue coordinada por autoridades capitalinas, encabezadas por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y contó con el apoyo de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y el Ejército, que activó el Plan DN-III-E. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su solidaridad y garantizó el apoyo del gobierno federal.

Un aspecto crítico del suceso fue revelado por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), que informó que la empresa Transportadora Silza no contaba con una póliza de seguro vigente, pues había vencido en junio de 2025. En medio de la tragedia, surgieron historias de heroísmo, como la de Alicia Matías Teodoro, una abuela que protegió con su cuerpo a su nieta de dos años, sufriendo quemaduras en el 98% de su cuerpo.