El atentado ocurrió el 10 de septiembre mientras Kirk ofrecía una conferencia como parte de su gira “American Comeback”.

Un disparo, presuntamente realizado desde un edificio a unos 180-200 metros de distancia, lo alcanzó y le provocó la muerte. La noticia fue confirmada por el expresidente Donald Trump, quien lo describió como una figura “legendaria” y un “verdadero gran patriota estadounidense”. Figuras políticas como la exvicepresidenta Kamala Harris y el senador Mike Lee también condenaron el hecho, afirmando que “la violencia política no tiene lugar en Estados Unidos”. El FBI y la ATF se encuentran investigando la escena del crimen. Inicialmente se detuvo a un sospechoso, pero medios como The New York Times señalaron que no fue el autor del disparo, por lo que el tirador principal sigue prófugo. Un detalle que ha llamado la atención fue un mensaje publicado por su esposa, Erika Frantzve, minutos antes del ataque, citando el Salmo 46:1: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en los momentos difíciles”, lo que ha sido interpretado por muchos como un presagio.