Aunque la versión inicial apunta a un suicidio, las circunstancias son altamente sospechosas.

Meses antes, ella había interpuesto una denuncia formal ante la Fiscalía de Oaxaca contra el ex comisario de Seguridad Pública, Eloy Girón Alcuria, a quien acusó de allanamiento, tortura y violación en agravio de su hija menor.

Este precedente ha llevado a familiares y colectivos feministas a exigir una investigación exhaustiva y transparente.

La madre de la víctima, Angela Alegría Ramírez, declaró que tuvo dificultades para reconocer el cuerpo de su hija debido a los golpes que presentaba en el rostro y cuerpo. La Fiscalía General de Oaxaca informó que activó el protocolo de investigación por feminicidio y que al menos 10 policías municipales que estaban de turno fueron presentados a declarar. Este caso revive el de Abigaíl Hay Urrutia, quien también murió en la misma cárcel municipal en agosto de 2022, un hecho que su familia ha sostenido fue un asesinato.

Ambos sucesos ocurrieron bajo la administración del alcalde Daniel Méndez Sosa, generando una profunda desconfianza en las autoridades locales.