Entre las víctimas identificadas se encuentran la maestra de educación indígena Mayra Magdalena Simá Ayil y su hija de 10 años, Gretel Katalena López Simá. El proceso de identificación de todos los fallecidos ha sido complejo, ya que algunos de los cuerpos resultaron calcinados, lo que ha requerido la realización de pruebas de ADN para confirmar sus identidades. La Fiscalía de Yucatán informó que hasta el 15 de septiembre, 11 cuerpos ya habían sido identificados y entregados a sus familiares, mientras continúan los trabajos forenses para los cinco restantes.

La noticia ha generado una ola de solidaridad y luto colectivo, con funerales y actos simbólicos como sueltas de globos en las comunidades afectadas.