El alcalde Carlos Manzo exigió justicia a los gobiernos estatal y federal, mientras las investigaciones han permitido identificar a cuatro presuntos implicados.

El ataque ocurrió la noche del 14 de septiembre, cuando el oficial se encontraba en un retén y fue agredido a balazos. Tras el suceso, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán desplegó un operativo en Uruapan y municipios colindantes con la participación de la Guardia Civil, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional. El titular de la SSP, Juan Carlos Oseguera Cortés, informó que gracias a las cámaras de videovigilancia del Subcentro C5, se logró identificar a al menos cuatro personas a bordo de dos motocicletas como los presuntos autores del crimen. La reacción de las autoridades locales fue contundente.

Durante el homenaje póstumo al oficial caído, el alcalde Carlos Manzo emitió un enérgico llamado: "Un grito para pedir justicia al gobierno federal y estatal para que asuman su responsabilidad ante los grupos delictivos que cometen delitos federales". Manzo también criticó la celebración de las fiestas patrias en un contexto de violencia, mencionando que el país está "ensangrentado". A raíz de la agresión, los festejos patrios en Uruapan fueron cancelados. El secretario de Gobierno estatal, Raúl Zepeda Villaseñor, anunció una reunión con el alcalde para reforzar la coordinación en seguridad.