Durante su turno en el quirófano, sufrió un desmayo.

Aunque fue atendida en urgencias y se recuperó parcialmente, se recostó en una camilla fuera del área quirúrgica para descansar.

Horas más tarde, la mañana del 16 de septiembre, sus compañeros la encontraron sin vida.

El IMSS emitió un comunicado lamentando el suceso y asegurando que, a pesar de los esfuerzos del personal, no fue posible reanimarla.

La institución afirmó que colabora plenamente con la Fiscalía y que sus áreas de Prestaciones Médicas y Servicios Jurídicos están involucradas en la investigación. De manera extraoficial, se ha mencionado que la causa de muerte podría estar relacionada con asfixia o intoxicación, pero las autoridades han sido cautelosas, indicando que se debe esperar el resultado de los estudios histopatológicos para confirmar la causa del deceso. El caso ha reavivado el debate sobre las extenuantes jornadas laborales y las condiciones de descanso de los médicos residentes en México, un tema recurrente que pone de manifiesto la presión a la que están sometidos los profesionales de la salud en formación.