La familia denuncia un historial de acoso laboral y exige justicia, mientras la Fiscalía presenta una versión inicial que contradice la intencionalidad del acto. El incidente ocurrió el 30 de agosto, cuando Gurrola Arguijo, empleado de una empresa de limpieza que prestaba servicio en un supermercado HEB, ingirió una bebida que supuestamente contenía desengrasante industrial.

Su madre, María del Pilar, denunció que su hijo era víctima frecuente de bullying: “Le hacían mucho bullying a mi hijo.

Le robaban el lonche, el celular, le ponchaban la bicicleta”.

Con la voz entrecortada, exigió justicia: “Yo le pido que, por favor, me hagan justicia a mi hijo, porque no se vale... que no quede la muerte de mi hijo impune”. La familia también denunció la desaparición de la botella con la sustancia tóxica como evidencia. En contraste, la Fiscalía General de Coahuila informó que, según datos de prueba como grabaciones y testimonios, “hasta el momento no se cuenta con indicio alguno que refiera que se le haya vertido alguna sustancia nociva de manera dolosa”. La empresa HEB emitió un comunicado lamentando el suceso y afirmando que colabora con las autoridades, aclarando que Gurrola era empleado de un proveedor externo. El caso ha generado una fuerte indignación pública y ha abierto un debate sobre la seguridad y el acoso en los entornos laborales.