El ataque ocurrió alrededor de las 20:15 horas, cuando un grupo de civiles armados irrumpió en el domicilio, que también funcionaba como tortillería, y disparó en repetidas ocasiones contra las víctimas. Según los informes, el hombre falleció de manera instantánea en el interior de la vivienda, quedando su cuerpo recostado bocarriba. Por su parte, Francisca resultó gravemente herida durante el atentado y fue trasladada a un hospital para recibir atención médica, pero falleció minutos después de su ingreso.

Al lugar arribaron elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Municipal, quienes acordonaron la zona para preservar la escena del crimen. Peritos y agentes de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa se encargaron de las diligencias correspondientes y del levantamiento de pruebas.

Durante la inspección, se localizó una motocicleta que, según las primeras indagatorias, podría pertenecer a las víctimas. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la realización de la autopsia de ley, mientras las autoridades continúan con la investigación para esclarecer el móvil del doble homicidio.