en una clínica privada.

El padre de Paloma Nicole afirmó que no fue informado y que solo se enteró cuando su hija ya había sido operada y presentaba complicaciones. La menor falleció el 20 de septiembre, y en el certificado de defunción se asentó “enfermedad” como causa de muerte, lo que Arellano considera un intento de encubrimiento. La fiscal de Durango, Sonia Yadira de la Garza, informó que se abrió una carpeta de investigación por presunta responsabilidad médica y omisión de protocolos. El cuerpo fue enviado al Servicio Médico Forense, donde se determinó que la causa fue edema cerebral y encefalopatía hipóxica, aunque se esperan los resultados de un dictamen patológico en 20 días. La fiscal señaló que, de deslindarse responsabilidades, la madre podría ser procesada por omisión de cuidados al poner en riesgo a su hija, mientras que el médico enfrentaría cargos por homicidio culposo. El caso ha provocado una fuerte reacción en redes sociales y de organizaciones civiles, que exigen una supervisión más estricta de las clínicas privadas y el cumplimiento de la Ley General de Salud, que prohíbe cirugías estéticas en menores sin justificación médica y consentimiento de ambos tutores.