Camarillo Zavala fue víctima de una emboscada mientras transitaba por la carretera San Felipe-Dolores Hidalgo.

Según la FGE, fue privado de su libertad en un acto “premeditado y dirigido en su contra”, que culminó con su homicidio. Posteriormente, el vehículo en el que se trasladaba fue incendiado.

La Fiscalía reaccionó de manera contundente, declarando a través de un comunicado que no permitirán que quienes hacen cumplir la ley sean asesinados por ejercer su deber. El fiscal Gerardo Vázquez Alatriste aseguró que la investigación avanza con el apoyo de autoridades estatales y federales para llevar a los responsables ante la justicia. Este homicidio es considerado un golpe directo a la institución encargada de procurar justicia en una de las regiones más violentas del país. El suceso pone de relieve los altos riesgos que asumen los servidores públicos en su lucha contra el crimen organizado y la capacidad de estos grupos para atentar contra figuras de autoridad. La respuesta de la fiscalía busca no solo resolver el caso, sino también reafirmar la fortaleza del Estado frente a la delincuencia y devolver la confianza a una sociedad que espera resultados inmediatos.