Tras el asesinato a manos de un compañero, el cuerpo del joven fue trasladado a su tierra natal, Perote, Veracruz, donde familiares, amigos y vecinos le dieron el último adiós. El cortejo fúnebre partió hacia la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús para una misa de cuerpo presente, seguida por el sepelio en el panteón municipal.

La tragedia ha generado una fuerte reacción institucional y estudiantil. La *Gaceta UNAM*, órgano informativo oficial de la universidad, publicó una portada negra con el mensaje “Estamos de luto”, afirmando: “Cerraremos el camino a la violencia a través de la construcción de paz”. El suceso también ha sido el detonante para que al menos ocho facultades y planteles de la UNAM se declararan en paro de actividades, en solidaridad con la comunidad del CCH Sur y para exigir justicia y la implementación de protocolos de seguridad más efectivos. Las manifestaciones estudiantiles reflejan la indignación y el temor ante la violencia que ha alcanzado los espacios académicos, demandando a las autoridades universitarias y gubernamentales acciones contundentes para garantizar la integridad de los estudiantes.