Mientras tanto, 14 personas continúan hospitalizadas.

La tragedia también ha puesto de relieve la crisis de seguridad vial en la capital, ya que se suma a un alarmante incremento del 35% en las muertes por hechos de tránsito desde 2018, según datos oficiales. En medio del dolor colectivo, surgieron historias de profundo impacto humano, como la de Alicia, conocida como la "abuelita heroína".

Ella sacrificó su vida para proteger a su nieta de dos años, Azul, quien ahora se recupera en un hospital en Galveston, Texas.

La familia de Alicia no solo enfrenta el duelo, sino también el oportunismo de personas que, según denunciaron, "están lucrando con la muerte de mi mamá, está pidiendo apoyos económicos" que no les llegan. Este acto de heroísmo y la posterior explotación de su memoria reflejan las múltiples dimensiones de la tragedia, que van desde la pérdida masiva de vidas hasta el dolor íntimo y la lucha de los sobrevivientes y sus familias por seguir adelante.