Los cuerpos desmembrados de los artistas fueron hallados el 22 de septiembre en Cocotitlán, Estado de México, días después de su desaparición en Polanco, Ciudad de México.

Las investigaciones rápidamente apuntaron a Angélica Torrini, quien mantenía una relación cercana con "B-King".

El 23 de septiembre, la Coordinación General de Combate al Secuestro del Estado de México la detuvo en Tlalnepantla. Curiosamente, ese mismo día se había emitido una ficha de búsqueda para ella, reportada como desaparecida en la alcaldía Benito Juárez.

Sin embargo, el Registro Nacional de Detenciones confirmó que su estatus cambió a "liberada", aunque las autoridades no han detallado las razones.

La Fiscalía de la Ciudad de México ha manifestado su disposición a colaborar plenamente con su contraparte mexiquense para esclarecer los hechos. El caso ha escalado a nivel diplomático, con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitando ayuda a la presidenta Claudia Sheinbaum para la localización de los músicos antes de que se confirmara su muerte. Las indagatorias sugieren una posible línea de investigación enfocada en la privación ilegal de la libertad previa al homicidio, y se ha mencionado una presunta reunión de las víctimas con integrantes de La Unión Tepito y La Familia Michoacana, lo que apunta a la posible implicación del crimen organizado.