Durante los interrogatorios preliminares, Marco Alexander “N” declaró que, influenciado por la música que escuchaba, comenzó a oír voces que lo instaron a cometer el homicidio, eligiendo a su víctima al azar.

El sujeto, quien vestía una capa negra al momento de los hechos, fue puesto a disposición de la Vicefiscalía en Investigación Especializada, donde se le imputaron cargos y un juez le dictó prisión preventiva. El caso ha generado una fuerte reacción de la comunidad universitaria y de la sociedad jalisciense, que exigen justicia por el violento y aparentemente aleatorio feminicidio de la joven.