Su cuerpo quedó debajo del autobús.

A pesar de la fuerte lluvia que se registraba, testigos intentaron auxiliarla, pero los paramédicos que arribaron al lugar confirmaron que ya no contaba con signos vitales.

El conductor de la unidad permaneció en el sitio del suceso mientras las autoridades realizaban las diligencias correspondientes. La tragedia generó una respuesta institucional inmediata; la BUAP emitió un comunicado lamentando el deceso y expresando sus condolencias a familiares y amigos.

De igual manera, el Gobierno de Puebla, a través de las cuentas oficiales del mandatario Alejandro Armenta Mier, lamentó el fallecimiento y solicitó a las autoridades ministeriales y a la Fiscalía estatal el esclarecimiento de los hechos para deslindar responsabilidades. El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad vial y la operación del transporte público en la capital poblana, especialmente en zonas con alta concentración de estudiantes.