Asesinato en CCH Sur desata crisis de seguridad y salud mental en la UNAM

El asesinato de un estudiante de 16 años dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur de la UNAM ha desatado una grave crisis de seguridad y un intenso debate sobre la salud mental en la comunidad universitaria. El suceso, ocurrido a manos de otro alumno, provocó la suspensión de clases en más de 20 facultades y escuelas, ya sea por paros solidarios o por amenazas difundidas en redes sociales, dejando fuera de las aulas a casi 294 mil estudiantes. El rector Leonardo Lomelí Vanegas confirmó que “un miembro de la comunidad de ese plantel perdió la vida a manos de otro miembro de esa misma comunidad”. El agresor, identificado como Lex Ashton de 19 años, también hirió a un trabajador antes de intentar suicidarse, quedando hospitalizado en estado grave. Se informó que el presunto responsable ya contaba con “diagnósticos de problemas de depresión”, lo que llevó al rector a subrayar que “más allá de las medidas de seguridad en los planteles, el fondo del asunto es atender los temas de salud mental”. En respuesta, la UNAM ha delineado un plan de acción en dos frentes. Por un lado, se implementarán medidas de seguridad inmediatas como el refuerzo de accesos, patrullajes, instalación de botones de pánico y la presentación de denuncias contra quienes han lanzado amenazas, con apoyo de la policía cibernética. Por otro lado, la institución emprenderá una “cruzada” por la salud mental, fortaleciendo y ampliando el programa de apoyo emocional ESPORA, que cuenta con 90 psicoterapeutas, en coordinación con el gobierno federal y el IMSS. Padres de familia del CCH Sur han condicionado el regreso a clases a la instalación de detectores de metales fijos y han exigido la participación directa en rondines de vigilancia, acusando a la UNAM de “omisiones históricas”.

En resumen

El homicidio en el CCH Sur ha expuesto profundas vulnerabilidades en la UNAM, forzando a la rectoría a adoptar una estrategia dual que combina el reforzamiento inmediato de la seguridad física con una iniciativa a largo plazo para abordar la crisis de salud mental entre los estudiantes, reconocida como la raíz del problema.

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Señalan a jefe de la Policía de ultimar a homicida de Carlos Manzo estando sometido y desarmado

Durante la audiencia inicial contra los ocho implicados por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo (Jorge Armando “N”, alias El Licenciado y siete escoltas) la Agencia de Investigación Criminal (AIC) determinó que el director de la Policía Municipal, Demetrio ‘N’, fue quien disparó contra el joven de 17 años (Víctor Manuel ‘N’ que asesinó al edil), a pesar de que se encontraba sometido y desarmado.De acuerdo con videos peritajes que fueron presentados, Demetrio ‘N’ tomó la pistola del homicida del suelo y la accionó directamente contra el menor. Se detalló que el disparo lo realizó a menos de 30 centímetros en el pecho del autor material, no más de 13 segundos después de que el joven disparara seis tiros a Carlos Manzo.TE PUEDE INTERESAR: Escolta de Carlos Manzo escapa justo cuando siete fueron detenidosTambién quedó en evidencia que, el paramédico, que además atestiguó la ejecución extrajudicial, reveló que tras dispararle al homicida de Manzo, los escoltas le impidieron brindarle los primeros auxilios y en su caso la reanimación.Esos sólo fueron algunos de los elementos que presentó la fiscalía de Michoacán en la audiencia inicial que comenzó a las 5 de la mañana y duró casi 8 horas, donde el Juez de Control dictó prisión preventiva oficiosa a los ocho imputados, pero será el próximo miércoles cuando se defina si son vinculados a proceso. La audiencia fue celebrada en juzgados del Poder Judicial del estado de Michoacán, ubicados en el penal de Mil Cumbres, Morelia. Sin embargo, los siete escoltas de Carlos Manzo detenidos el viernes quedaron recluidos en el Centro de Custodia de Alto Impacto, mientras que Jorge Armando ‘N’, alias ‘El Licenciado’, presunto integrante del CJNG, seguirá preso en el penal de El Altiplano.TE PUEDE INTERESAR: ‘Cuando leas esto, yo estaré muerto’, revelan carta póstuma de implicado en homicidio de Carlos Manzo2 MILLONES DE PESOSFuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán indicaron que el asesinato de Manzo fue ordenado por líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Michoacán, quienes ofrecieron el pago de 2 millones de pesos para el ataque armado contra el edil independiente de Uruapan.De acuerdo con las declaraciones de los ocho implicados, se mencionó a figuras centrales del cártel como lo son Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y Raúl Álvarez Ayala, alias El R1. Según se relató, éste último mantuvo comunicación con los tres sicarios jóvenes que llevaron a cabo la ejecución.La fiscalía de Michoacán dijo que, Jorge Armando ‘N’ habría rendido su declaración en sus oficinas, poco antes de ser trasladado bajo un fuerte operativo de seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Guardia Civil al penal de El Altiplano.(Con información de El Universal)

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