Los padres, Manpreet Jatana, de 34 años, y Jaskiret Singh Uppal, de 36, fueron arrestados en septiembre de 2025. La muerte de la niña fue descubierta cuando la madre llamó a una funeraria para informar que su hija había fallecido en su casa en Hayes, al oeste de Londres. La autopsia reveló, además de la desnutrición, hematomas en el cuello y heridas en las manos causadas por un objeto afilado. Un hecho que agrava la situación es que la menor nunca fue registrada oficialmente ante las autoridades ni asistió a la escuela.

El fiscal del caso, Philip McGhee, señaló que la pareja se encontraba desempleada y vivía “esencialmente aislada no sólo de su familia más amplia, sino también del mundo exterior”. Ambos acusados permanecen bajo custodia y se ha fijado una audiencia para el 16 de diciembre, donde se espera que se declaren culpables o se prepare el juicio. El caso ha generado indignación y ha puesto el foco en las consecuencias fatales del aislamiento y la negligencia infantil.