Las autoridades atribuyeron inicialmente el incidente a una “maniobra errónea” al intentar regresar a la pista.

Sin embargo, casi dos semanas después, los informes del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General de Justicia revelaron que el piloto tenía alcohol y marihuana en su organismo al momento del siniestro. Específicamente, se detectaron 183 miligramos de etanol por litro de sangre y metabolitos procedentes del consumo de marihuana en la orina.

No se encontraron anfetaminas ni metanfetaminas.

Por el contrario, la autopsia practicada a Débora Estrella resultó negativa para alcohol y una lista de diversas drogas, incluyendo cocaína, fentanilo y LSD. Estos resultados han modificado el enfoque de la investigación, que ahora deberá considerar el estado del piloto como un factor determinante en el fatal accidente.