Familiares y amigos despidieron a "Rosy" mientras su madre relató que la víctima vivía con miedo y había expresado su temor a ser asesinada.

El crimen ocurrió el pasado miércoles 1 de octubre, presuntamente a manos de su exesposo, César Genaro. Según el testimonio de la madre de la víctima, Irma Chávez Vázquez, los problemas en el matrimonio de catorce años comenzaron cuando él sufrió un accidente laboral que le impidió seguir trabajando. Rosa Isela decidió entonces emplearse para sostener a la familia, lo que desató los celos y el acoso de su pareja.

Ante esta situación, ella se separó y se mudó a una casa en Montealbán.

Sin embargo, las amenazas continuaron.

“Te voy a matar si no regresas conmigo”, le decía él cada vez que le llevaba a los hijos que tenían en común. La madre de Rosy relató con dolor una conversación premonitoria: “Mamá, si algo me pasa te haces cargo de mis hijos… Porque yo prefiero morirme que seguirlo soportando”.

El día del crimen, el agresor habría intentado obligarla a renunciar a su trabajo; ante la negativa de ella, se retiró, regresó armado y le disparó en cinco ocasiones frente a su madre. A pesar de las amenazas, Rosa Isela no había presentado una denuncia formal por consideración a la delicada salud de su exsuegra.

Ahora, sus cinco hijos quedarán al cuidado de los abuelos maternos, mientras la familia exige justicia y la captura del presunto feminicida, quien sigue prófugo.