Uno de los incidentes más graves ocurrió frente a una tortillería, donde civiles armados atacaron a dos hombres que llegaban en un vehículo Nissan March gris a comprar tortillas. En el lugar falleció Luis Ignacio, de 40 años, mientras que su acompañante, Rodrigo, de 44 años y trabajador de la construcción, fue trasladado a un hospital donde murió horas después. Otro ataque se registró por la noche frente al panteón de la sindicatura, sobre el camino de terracería Lerdo de Tejada.

En este hecho, un grupo armado abrió fuego contra varias personas, asesinando a dos hombres en el sitio y dejando a otro herido, quien fue trasladado a un centro de salud. Las crónicas periodísticas suman un total de cinco fallecidos y al menos dos heridos en estos eventos. La escalada de violencia motivó una fuerte movilización de militares y policías de los tres niveles de gobierno. A pesar de la presencia de las fuerzas de seguridad, los ataques continuaron, lo que llevó a que escuelas como “Ruperto Verdugo Palazuelos” y “CEDI Aguaruto” suspendieran las clases presenciales y optaran por la modalidad virtual para proteger a la comunidad estudiantil.