Una joven madre de 25 años y su hijo de 7 años fallecieron en la región citrícola de Nuevo León tras ingerir productos tóxicos. Las autoridades investigan si el constante hostigamiento por parte de prestamistas ilegales fue el motivo que orilló a la mujer a tomar la fatal decisión. El trágico suceso ocurrió en el domicilio de las víctimas, identificadas como Susana Elizabeth Ruano, de 25 años, y su hijo Jonatan Alexander Arévalo Barrera, de 7. Según informes de vecinos y autoridades, la mujer había solicitado pequeños préstamos a prestamistas que operan fuera de la ley, quienes la acosaban diariamente para exigirle el pago de las deudas.
Esta presión constante le habría generado un estrés extremo.
La policía informó que tanto la madre como el niño ingirieron productos tóxicos, lo que les provocó la muerte. Los vecinos comentaron que la joven madre se mostraba preocupada y hablaba constantemente del estrés que le generaban las llamadas y visitas de los cobradores. Este caso ha puesto de relieve la problemática del acoso por deudas en México, una práctica ilegal que afecta a personas en situación de vulnerabilidad. Las autoridades están investigando a los prestamistas para determinar si la presión que ejercieron fue un factor determinante en la tragedia.
Organizaciones de salud mental han hecho un llamado a la población para denunciar este tipo de hostigamiento y buscar apoyo profesional ante señales de desesperación.
En resumenUna madre y su hijo de 7 años murieron en Nuevo León en un aparente suicidio tras ingerir sustancias tóxicas. La investigación apunta al acoso de prestamistas ilegales como posible detonante de la tragedia, lo que pone de relieve un grave problema social.