Esta presión constante le habría generado un estrés extremo.

La policía informó que tanto la madre como el niño ingirieron productos tóxicos, lo que les provocó la muerte. Los vecinos comentaron que la joven madre se mostraba preocupada y hablaba constantemente del estrés que le generaban las llamadas y visitas de los cobradores. Este caso ha puesto de relieve la problemática del acoso por deudas en México, una práctica ilegal que afecta a personas en situación de vulnerabilidad. Las autoridades están investigando a los prestamistas para determinar si la presión que ejercieron fue un factor determinante en la tragedia.

Organizaciones de salud mental han hecho un llamado a la población para denunciar este tipo de hostigamiento y buscar apoyo profesional ante señales de desesperación.