Las investigaciones iniciales apuntaban a un adulto, Martín “N”, alias “El Kalusha”, quien fue encontrado sin vida días después.

Sin embargo, la acumulación de nuevos datos de prueba llevó a la Fiscalía a establecer la participación directa de las dos adolescentes. El cuerpo de la víctima fue hallado durante un cateo en el domicilio donde presuntamente ocurrieron los hechos, asegurándose indicios que confirmaron la mecánica del crimen.

Aunque el móvil no ha sido confirmado oficialmente por las autoridades, versiones extraoficiales y campañas en redes sociales impulsadas por familiares sugerían un problema personal relacionado con una presunta relación sentimental.

Las dos menores detenidas enfrentarán el proceso bajo el Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, mientras la familia de Leyla exige sanciones ejemplares, generando un debate sobre la aplicación de la justicia en crímenes cometidos por menores de edad.